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En la belleza de las rocas, las formas y rastros de la vida persisten siempre, cuales sean los materiales en que se presenten, de sus solidificaciones y cristalizaciones surgió todo cuanto nos rodea.

Sólo hay que, aunque sea por unos momentos,olvidar los dogmas geológicos aprendidos y mirar este nuevo horizonte en conciencia con uno mismo, con el corazón y la mente abiertos a la sorpresa, para que sean las imágenes quienes conduzcan nuestra imaginación, reflexión y deducción.

Si estás dispuesto a mirar con otros ojos entra en Origen de la vida.

Éxtasis de la Materia

Un nuevo paradigma.


La ciencia va creando teorías revolucionarias en acorde con los nuevos descubrimientos dogmatizados a paradigmas, como expone Tomas Kunt, pero no puede explicar empíricamente la génesis o formación de las rocas al igual que tampoco convence en la explicación de multitud de estructuras geológicas, como las estalagmíticas, estromatolíticas o poligonales. 


Nosotros pensamos que las rocas y los minerales de estructura cristalina que en geología tienen un origen ígneo, sedimentario o metamórfico, no todos han sido creados por dichos procesos dogmáticos, sino por fenómenos  “energéticos nucleares naturales” que fueron los responsables de la transición de fase en la materia.


Las rocas, antes de solidificarse, eran sistemas orgánicos protocelulares basados en el carbono, calcio, hierro y silicio, de los que estaría formada una masa o nube primigenia de carácter orgánico, que tras el Extasis originaría las masas rocosas solidificadas o cristalizadas de carácter inorgánico que forman los cuerpos rocosos estelares.



Hoy sabemos, que fueron los grandes procesos nucleares naturales los causantes de la solidificación o cristalización de los sistemas orgánicos, que su energía evaporó las aguas, produciendo la generación masiva de gases y la aparición de las rocas, que hoy conforman los planetas rocosos.

Pasando de este modo la materia orgánica de un estado activo o “vivo” a otro cristalizado o solidificado.